La última entrada que subí fue más por salir del paso que otra cosa. No es algo de lo que esté muy orgullosa, ya que la fotografía no tenía demasiada calidad y el plano a penas se ve. Sin embargo, en esta entrada sí que voy a hacer el recorrido y a escribir las reflexiones que he hecho acerca del ejercicio con el que hemos estado más de un mes.
Comenzó (como ya expliqué en la primera entrada referida a este ejercicio) con las maquetas de foam que realizamos entre todos los compañeros de una misma mesa. Mis compañeros me dejaron esto:
Y yo lo que hice a partir de esas piezas y con otro bloque de foam fue algo similar:
A partir de lo cual tuvimos que sacar una maqueta por un lado y un vaciado de escayola por otro. (Las fotos de la maqueta están en la primera entrada, pero aún así dejo alguna por aquí).
A su vez, el siguiente paso fue crear unos planos de tres módulos de 75 metros cuadrados a partir de la maqueta que habíamos realizado, pero como mi maqueta no era del todo lo que había querido hacer pensé en cómo podía cambiarla para dibujar unos buenos planos a partir de lo que más me llamase la atención o lo más particular de la maqueta de alambre que había hecho. En este caso fueron las formas curvas que se habían quedado a pesar de que la maqueta de foam tuviera líneas completamente rectas. Este no fue un proceso fácil, por lo que dejaré todo el proceso que hice hasta conseguir llegar a unos planos finales de los que me sintiera orgullosa.
Comencé haciendo un esquema de la planta y de las posibilidades que podía brindarme y cuando conseguí tres formas que me gustaban fui alternando sus posiciones y más tarde les di los diferentes alzados que se me ocurrían hasta que conseguí llegar a un resultado bueno:
Cuando por fin tuve los planos terminados el siguiente paso fue sacar secciones de un espacio que fuésemos capaces de ver en el vaciado. Esta parte para mí fue más divertida y conseguí hacer algo que realmente me gustaba y en lo que basé el resto del ejercicio.
Sin embargo, cuando tuvimos que hacer una maqueta de eso tuve problemas para construirlo. No sabía cómo podía hacerlo así que finalmente opté por cambiar el proyecto en el último momento. El resultado fue un fracaso, pero aún así dejo las fotos:
La siguiente semana tuvimos que hacer 9 módulos en lugar de 3, también de 75 metros cuadrado. Volví a mi anterior idea de la sección ya que eso parecía más el comienzo de un sistema (que fue lo que entendí que los profesores querían que hiciéramos) y convertí mi sección en una planta ya con muebles incluidos.
El último paso de este ejercicio fue crear 20 módulos de 75 metros cuadrados también. Como yo ya tenía mi sistema hecho no importaba si me mandaban 20, 30 o 40, ya que solo tenía que copiar las formas y hacer los muros algo más largos. En ese aspecto creo que conseguí un poco lo que este ejercicio requería. A partir de los primeros planos que hice intenté sacar otro vaciado de escayola con las mismas formas. El resultado fue terrible, no conseguí sacar la maqueta y prefiero subir solamente una foto del encofrado que preparé y no del desastre que me quedó y la que monté en el garaje. Desesperada intenté hacer la maqueta con otro tipo de material y finalmente lo recubrí para que pareciera algún tipo de madera o cartón. El problema fue que la maqueta estaba muy bien de lejos pero de cerca se veían todas las imperfecciones.
Después de tener que repetir los planos 3 veces, y de hacerme amiga de Chema de estar toda la semana bajando prontísimo a su taller, conseguí repetir también la maqueta acumulando material, lo cual me echaba un poco para atrás al principio, pero ahora me parece que le da un toque bonito. Así que este es el resultado final de los planos (con unos muebles considerablemente grandes, ya que mi profesor insistió en que los que hacía antes eran muy pequeños) y de la maqueta:
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