Con respecto de las dos entradas anteriores me gustaría comentar que lo he pasado bastante mal dibujando las perspectivas. Para empezar no sabía por qué no podía encuadrar bien el dibujo para que me ocupase toda la hoja y no la mitad, que a veces ni eso. Llegué a la conclusión de que era porque lo que estaba haciendo es intentar meter todo lo que veía (cambiando la mirada de sitio) en el papel y así, claro, no se puede. Luego me acordé de la clase teórica de Paco y de lo que me decía Enrique en clase, que tengo que dibujar solo lo que vea a través del cono de 60 grados que es mi vista. Así que siguiendo ese consejo y algunos otros más, creo que se puede ver la mejora de los diez primeros dibujos a los siguientes o yo por lo menos la he notado. Luego también me frustraba no ser capaz de dibujar una puta línea recta y me negaba a usar la regla porque tenía que aprender. Para solucionar esto lo que hice básicamente es dibujar de pie, como en clase y la verdad es que sí que noté un poco el cambio, por lo menos tenía una mayor movilidad.
Y nada, solo me queda añadir que durante el ejercicio solo pensaba en que ojalá siguiéramos haciendo garabatos o cajas de mierda, que ahí no había que pensar porque estos dibujos me han dado hasta dolor de cabeza. No todo es malo y, sinceramente, sí que me han salido algunos dibujos de los que podría decir estoy orgullosa.
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